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domingo, 23 de septiembre de 2012

Poetas sin nombre a lo 2.0

Poetas anónimos se arremolinan alrededor de las 12 en torno a la Sala Orive, expectantes ya por tener entre sus manos un ejemplar del libro en el que figuran algunos de sus versos. Hace calor y se resguardan a la sombra, aprovechando para charlar e intercambiar versos. Muchos se reconocen entre sí. Benjamín Prado, uno de los miembros del Comité de Selección de Anónimos 2.0, charla con algunos de ellos y comenta qué ha supuesto para él la experiencia de leer poemas tan diversos. Los libros aún esperan en cajas (también a la sombra) hacerse con un dueño que se los lleve a casa para que los poetas sin nombre pasen por fin a tener un hogar en la estantería, pero no será hasta que concluya la presentación, en formato de charla, cuando se repartan entre los asistentes.

Fotografía de Lola Araque

Resulta complicado intentar resumir las reflexiones que se intercambiaron cuando las puertas de la Sala Orive por fin se abrieron y el público ocupó las sillas y Rafa Jurado, de El Dispensario, comenzó a sugerir preguntas a un lado (Benjamín Prado) y a otro (Ana Castro, anónima y gestora de las redes sociales de Cosmopoética), porque las respuestas fueron tomando forma de conversación y el 2.0 derivó en la poesía, más allá de los formatos. “Con los poetas pasa como con los descubridores: no buscan, encuentran”, advertía Benjamín Prado mientras Ana Castro recalcaba que lo mejor de la iniciativa Anónimos no es que haya dado como resultado un libro precioso, de maquetación cuidada, sino que los distintos #cosmoanonimos participantes se hayan encontrado entre sí, primero en las redes y esa mañana por fin en persona. Al fin y al cabo, uno no sabe lo que ha escrito hasta que no lo muestra y ese empujoncito para alzar la voz lo daba el micrófono que esperaba junto al atril la subida de algunos de los poetas (ya con nombre) incluidos en el libro para leer sus poemas. 

 Fotografía de Lola Araque

Se habló del entusiasmo, de los formatos (“el soporte no condiciona el talento”, sentenciaba Prado), de la valía del retuit, de la posibilidad de evitar el aislamiento y la soledad de la escritura con las redes sociales, de la aspiración constante a llegar a publicar un libro, de la importancia de trabajar los textos y leer mucho… porque Internet no se trata sino de una herramienta más, de un añadido. Muchos términos relacionados con el 2.0 se nombraron a lo largo de esta conversación que alcanzaba los 50 minutos: tuit, “me gusta”, Facebook page, retuit, etc., para que, hacia el final, tan solo importara hablar de poesía en sus términos más generales. “La poesía está en todo lo que merece la pena”, precisaba Benjamín Prado, al tiempo que Ana Castro se apresuraba a matizar “y en lo que no merece la pena también”.
Pedro Torres, uno de los Anónimos, durante su lectura. Fotografía: Lola Araque

Ello lo confirmaban los versos de Amalia Gómez, que se inmiscuían por entre el dolor de la piel y la certeza, Jorge Sánchez, que recordó que escribir poesía es hablar de uno mismo, y Pedro Porres, un padre que lee orgulloso delante de sus hijos mientras rememora una playa, y los tuits de María Sánchez, jovencísima y bella, con su boca hecha pecera y un amasijo de pájaros encerrados en el pecho, todos ellos Cosmoanónimos orgullosos, al igual que los demás que deambulaban por la sala y que tras la lectura se apresuraban a saludarse entre sí diciendo “yo también soy un anónimo”.

Al terminar el acto, entre la premura por hacerse con el mayor número posible de ejemplares del libro, aún resonaba en la mente de todos una frase inesperada que se le escapaba a Ana Castro en medio de la charla: “Lo mejor de Cosmopoética no es el cos, sino el post”.

Pálida señorita del paraguas

PD: Pedimos disculpas por no haber retransmitido el acto vía Twitter, pero la pálida señorita se había pasado al lado de la realidad no cibernética para hablar del 2.0. de Anónimos. A través de FB nos sugieren el streaming. Lo apuntamos para la próxima. Por cierto, ya tenéis disponibles las fotos del evento en FB.

PD (bis): Reflexión pictórica del post-charla, con sello Lola Araque:

martes, 18 de septiembre de 2012

¡Ya tenemos los #cosmoanonimos seleccionados!

400 poemas más tarde... Algunos autores van a dejar de ser Anónimos. Tras pasar por el Comité de Selección, formado por Pilar Adón, Javier Fernández y Benjamín Prado, ¡ya contamos con los #cosmoanonimos seleccionados de esta novena edición de Cosmopoética! En los últimos dos días hemos estado poniéndonos en contacto con ellos para finalmente hoy hacer públicos sus nombres a través de su blog: http://www.eldispensario.com/anonimos.
 
La noticia ha dado paso a muchos nervios y entusiasmo en las redes, que se trasladan al equipo de El Dispensario, el encargado de esta iniciativa, convertidos en ilusión, a modo de empujoncito final, antes de revisar la última maqueta del libro y enviarla a imprenta para que todo esté a punto para este sábado. La presentación en sociedad de estos poetas sin nombre tendrá lugar en la Sala Orive a las 12.30, donde Benjamín Prado, uno de los miembros del Comité de Selección nos contará cómo ha afrontado la lectura de esta marabunta de poemas/tweets anónimos. 

El hombre del paraguas quiere dar la enhorabuena a los seleccionados de manera oficial (ya se ha comunicado con ellos a través de las redes) y animar a todos aquellos que han participado en esta bella iniciativa, una de las predilectas del hombre del paraguas, a que sigan reivindicando la figura del poeta Anónimo 2.0, el que lee mucho y trabaja-trabaja-trabaja-trabaja sus versos, sin dejar a un lado los tweets, estados de Facebook, hipervínculos y demás interacciones en las redes sociales, pues es el que legitima a los demás y el que se manifiesta más pleno, pues solo se debe a su voz. Ya lo decíamos: no hay nada mejor que saberse #cosmoanonimo.

Os esperamos este sábado 22. ¡Podréis (por fin) recoger el libro!

Estas imágenes son solo un anticipo. Recogen las tripas de lo que podremos saborear entre los dedos...


¡Ah! ¡No te pierdas las imágenes del libro de Anónimos en construcción en Facebook y comparte la invitación al acto!

pálida señorita del paraguas